L.C.P. y M.I. Víctor Manuel López Barrón

Con 30 años de edad, y casi 10 de haber sido encontrado, Dios me ha llevado por varias experiencias que han transformado mi vida para Su gloria, donde hasta hoy se resume en lo siguiente: Sigo aprendiendo.

martes, 29 de enero de 2019

La Palabra de Dios trae libertad, gozo y guía.


Bendito tú, oh jehová; enséñame tus estatutos. Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras. Haz bien a tu siervo; que viva, y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. Forastero soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos. Salmos 119:12-19 (rvr1960)

La Palabra de Dios trae libertad, gozo y guía. Pas. Víctor López Domingo 2 de febrero 2019.
La mayoría de nosotros nos irritamos con las reglas ya que pensamos que nos limitan en aquello que queremos hacer. Pero así no funciona con la Biblia. A primera vista, parece ser extraño oír a alguien regocijarse en las leyes de Dios más que en las grandes riquezas. ¿Quién encuentra más gozo en las Escrituras que en obtener un gran premio de millones de pesos? En este caso el que busca la perfección. Aquel que valora más la Escritura tendrá por poca estima cualquier riqueza terrenal.

Pero ¿por qué?, aquí el salmista esta consiente de algo que mucho hasta el día de hoy ignoran; la Ley de Dios fue dada para traernos libertad, para ser todo lo que Él quiere que seamos. La Biblia nos limita en aquello que va a lastimarnos y nos lleva ha desarrollar lo mejor de nosotros. La guía de Dios nos ayuda a seguir sus caminos y evitar aquellos que llevan a la destrucción. Ejemplos hay para tirar al cielo y ver como muchos han menospreciado la corrección y corren a los peligros de la riqueza con su propia opinión. Es en la conciencia de esta disciplina que uno como creyente se goza en meditar Su Palabra.

Sin embargo, esta libertad y gozo no se encuentra en el mundo. Jesús entrega algo mucho mejor y es así mismo, donde encontramos esta libertad y gozo (lea Juan 14:27). Por ello al buscar esta perfección, nos encontramos a nosotros mismos como forasteros en esta tierra que va al contrario de las leyes de Dios. No somos de este mundo, pero si vivimos en este mundo como embajadores (Lea 2 Corintios 5:20). Al estar en esta tierra extraña se necesita un guía y ahí está la Biblia para ser nuestro mapa.

En un viaje largo se ocupa un mapa o localizador pues podríamos perdernos. La vida misma es lo bastante larga (Sí Dios así permite) para necesitar un mapa, buscar de guía, evitar el peligro y así poder llegar a nuestro ultimo destino. Nosotros somo peregrinos, gente de paso, y como tales debemos estudiar el mapa de Dios, aprender sus caminos, tomar en cuenta las advertencias y seguir adelante. Si ignoramos esto, estaremos avanzando a caminos peligrosos y desviándonos del verdadero destino.

¡No se desanime! La misma Escritura le dará consejo para vivir en libertad, encontrará gozo en la obediencia y caminará por los buenos caminos de Dios.

miércoles, 23 de enero de 2019

Guardar su Palabra

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Salmos 119:9-11 (rvr1960)

Guardar su Palabra. - Por Ps. Víctor López. Domingo 27 de enero 2019.

Estamos siendo empapados por un mar de inmoralidad con imágenes y atracciones pecaminosas. A donde sea que miremos encontramos tentación para llenar nuestras mentes con inmoralidad que Dios no aprueba. Inmoralidad que a la luz de la Biblia nos aleja de la perfección. El salmista se hace una pregunta como todos nosotros pudiéramos haber hecho.

¿Cómo nos mantenemos puros en un ambiente tan contaminado? Muchos cristianos buscan mejorar su vida espiritual con rituales o tradiciones que realmente no transforman el corazón y lejos de acercarlos a la perfección, son alejados a una fe falsa y quebrantable. Gracias a Dios que la respuesta está junto a la pregunta. La clave es la Palabra de Dios y está siendo guardada. No podemos purificarnos en nuestras propias formas, pero podemos tener consuelo y fortaleza solo en la Palabra de Dios.

La Biblia produce cambios en sus lectores, y aún más, se desarrolla un cambio a la perfección cuando el lector guarda la enseñanza en su corazón. Guardar la Palabra de Dios se puede desarrollar meditando la palabra, memorizando versículos, escuchando de otros la Palabra predicada, compartiendo con otros la Palabra y con una disciplina diaria de la lectura. 

¿Y por qué guardar en el corazón? La Biblia nos afirma que el corazón es la fuente de todo nuestro ser, Prov. 4:23. Como centro de nuestro mismo ser, no hay mejor lugar que el corazón para poder guardar lo más preciado de nuestras vidas. Jesús mismo declara que donde este tu tesoro, ahí estará tu corazón, Mt 6:21. Sí el corazón es el cofre del tesoro, la Palabra de Dios es el mismo tesoro.

Matthew Henry dice: La palabra de Dios es tesoro digno de guardar y no hay dónde guardarlo en forma segura sino en nuestros corazones, para oponer los preceptos de Dios al dominio del pecado, las promesas de Dios a la seducción del pecado, y su disciplina* a la violencia del pecado.

Guardar la Palabra de Dios en nuestro corazón es un freno al pecado. Esto debe inspirarnos a memorizar la Escritura. Pero memorizarla por si mismo no nos aparta del pecado; debemos de ponerla en practica en nuestra vida diaria haciendo de ella una guía vital para todo lo que hacemos. 

viernes, 11 de enero de 2019

La perfección conlleva corrección.


Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos. !!Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente.
Salmos 119:4-8 (rvr1960)

La perfección conlleva corrección. - Por Ps. Victor López.
Cuando las personas ansían algo, no solo tienen pasión y ánimo para ello; también podrían tener desanimo por las pruebas y obstáculos que la meta tiene en el camino. El salmista deseaba cumplir la ley de Jehová, pero sabía que el andar en ella no era nada fácil. Brota de él una ferviente pasión por cumplirla y pide que su manera de andar sea “ordenado” para poder “guardar los estatutos”.

Cualquier cristiano que desee mejorar en la Biblia se puede reflejar con el salmista. Se inicia el camino a una nueva meta (leer más la Biblia, memorizar más versículos, aplicar cada día los mandamientos), pero esto parece ser más complicado de hacer. Como el salmista, usted tiene el ferviente deseo de cumplir con la Palabra de Dios, pero se topa con la sorpresa que sus propios caminos no van conforme a lo que hay en ella, pero esto hace más interesante la vida cristiana.

¡Esto es bueno! reconocer la dificultad que hay en la meta, para apreciar correctamente el valor de esta. El cristiano debe de reconocer la importancia de alinear su vida a los estándares de Dios en Su Palabra. Es entonces que se da cuenta que hay mucho en su vida que debe corregirse. Como la persona que se ve en un espejo (Santiago 1:23-25) al reconocer las fallas que hay en uno, lo acertado es avanzar hacia la corrección. Identificar donde se esta fallando y ordenarlo a la manera de Dios.

No hay porque detenerse al encontrar fallas en el camino a la perfección, al contrario, así como el salmista, debe brotar del corazón un ferviente deseo de ser moldeado (ordenado) cada día más a los principios de la Palabra de Dios. Siendo así, se encontrará con un corazón no avergonzado sino dichoso de poder ser transformado por la misma Escritura.

jueves, 3 de enero de 2019

Andar hacia la perfección


Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos. Salmos 119:1-3 (rvr1960)
Andar hacia la perfección. Por Víctor López. Jueves 3 de enero.
Es interesante observar los distintos medios que las personas suelen buscar para obtener una mejor calidad de vida. Un nuevo año siempre es una razón significativa para evaluar la vida y tratar de mejorar en base a lo que se ha experimentado. Amuletos para la buena suerte, maletas alrededor de la casa, ropa interior de colores, entre muchas otras cosas se escuchan como medios para mejorar en este año nuevo, el 2019.

Lo que realmente genera un cambio en la vida de cada persona es el acercarse a aquello que esta por fuera de su poder, aquello que es más grande que la misma persona, y consciente de ello desea amoldarse a eso. Jesucristo mismos es suficiente para tomarlo como "aquello" que hará el cambio en este nuevo año.

Dios transforma a cada persona con sus propios medios y principios ya establecidos en Su Palabra, y la Biblia es uno de ellos, la cual guía al lector a caminar hacia la perfección.

El Salmo 119, inicia con una bendición concreta, bienaventurado, es decir, lleno de gozo, bendito, dichoso, etc. El resultado del cambio en la vida es el gozo que una persona experimentará al andar como alguien perfecto. Pero ¿Cómo se puede llegar a ser perfecto? El salmo dice que solo al andar en la Ley de Jehová. Como se comenta anteriormente, un cambio en la vida se genera al acercarse a aquello que esta fuera de su poder, y al acercarse más a ello se amolda o asemeja más a lo que sigue. La Biblia tiene el poder para hacer el cambio, pues transforma el alma, tiene el testimonio de Dios y da sabiduría (Sal 19:7 y 1 Tim 1:8).

El andar en la ley de jehová (la Biblia), es decir, leerla, memorizarla, meditarla, entre otras acciones; traerá como resultado un cambio tan radical en la persona que ya no será la misma. Esto es una cualidad única de la Biblia ya que es viva y eficaz; tiene la virtud de tocar alma y el espíritu del lector y cuenta con el suficiente poder para transformar los pensamientos de los que en ella andan (Heb 4:12).

Andar en la ley puede tornarse fácil, pues se genera una disciplina íntima y personal; pero el requisito aumenta cuando se pide guardar su testimonio. Las acciones de aquel que dice andar en los mandamientos de Dios deben de corresponder a ellas. Si decimos amar al prójimo, pero la manera de vivir no concuerda con la manera de tratar a los demás, entonces no se está avanzando al verdadero cambio, al contrario, se engaña a si mismo (1 Jn 4:20; Stg 1:19-27). Las acciones deben corresponder a lo que proclama saber. Así sea en este 2019 en el guardar testimonio. Y hay que recordar, que es un andar (diario), no una carrera.

Este cambio conlleva un gran compromiso, todo el corazón. Buscar cambios requiere de responsabilidad para alcanzar la meta. El intelecto, la voluntad y las emociones están de por medio, y estas mismas serán transformadas al andar en la Biblia. Por esto y más; ya no ando como en el 2018; mejor ando hacia la perfección en el 2019.