L.C.P. y M.I. Víctor Manuel López Barrón

Con 30 años de edad, y casi 10 de haber sido encontrado, Dios me ha llevado por varias experiencias que han transformado mi vida para Su gloria, donde hasta hoy se resume en lo siguiente: Sigo aprendiendo.

jueves, 21 de febrero de 2019

Inclinados a dar y no a acumular.


Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino. Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.
Salmos 119:33-40 (rvr1960)

Inclinados a dar y no a acumular. Pas. Víctor López.

Hoy en día muchas personas codician ganancias financieras. El dinero representa poder, influencia y éxito. La verdad es que el dinero puede comprar cierta comodidad y ofrece cierta seguridad. Pero para muchas personas, el dinero llega a tomar el lugar de Dios. Lejos del valor del bienestar, el obedecer a Dios es mucho más valioso, obedecer a Dios es un tesoro en los cielos mejor que un tesoro aquí en la tierra.

Hay muchos ejemplos en la Biblia de personas que se desviaron por la propia avaricia; Balaam vendió al pueblo de Dios y su propia alma por la avaricia (Números 22, 2 Pedro 2:14-16); Acab asesinó por avaricia (1 Reyes 21:1-13); Acán robó y trajo derrota a Israel por la avaricia (Josué 7:21); Judas robó de sus compañeros discípulos y traicionó a Jesús por la avaricia (Mateo 26:14-16); Ananías mintió al Espíritu Santo por la avaricia (Hechos 5:1-8). Usted puede tener sus ejemplos propios de avaricia.

El salmista entendía que la avaricia desviaría su corazón de la obediencia a los mandamientos de Dios, y requería un corazón inclinado hacia la Palabra de Dios que le ayudaría a estar satisfecho con lo que Dios provee. El dinero se ve como el fin en sí mismo, pero rápidamente nos atrapa y deja cortos de Dios mismo y la verdadera necesidad. La clave para usar el dinero sabiamente es el buscar cuanto dinero podemos usar para los propósitos de Dios y no cuanto podemos acumular para nosotros mismos (Lucas 12.33).

Te pregunto lo siguiente: ¿El amor de Dios toca tu billetera? ¿El amor de Dios alcanza tus finanzas? ¿Eres libre de usar tu dinero para ayudar a otros? Si es así, ¡felicidades! Tú estas generando tesoros en los cielos. Pero si tus metas financieras y tus posesiones te limitan a dar generosamente, amar a otros, o servir a Dios, estas siendo esclavo del dinero. Aparta tus ojos, que no vean la vanidad.

Debemos de hacer lo que Dios quiere, sin importar las implicaciones financieras que conlleve. Ora como el salmista en esta sección, pide a Dios cambiar tu corazón a sus estatutos y no al deseo de hacer dinero, siendo este tu mejor interés en este camino hacia la eternidad. Toma en cuenta la exhortación de Jesús en Lucas 12:33 (NTV), Vendan sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para ustedes en el cielo! Comienza a poner tu dinero en las manos de Dios.

Recuerda, no hay una cantidad de dinero específica, más bien un corazón dispuesto a dar en agradecimiento a lo que Dios ya ha hecho.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Animo y sustento en la Palabra de Dios es una elección.


Abatida hasta el polvo está mi alma; vivifícame según tu palabra. Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; enséñame tus estatutos. Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas. Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón.
Salmos 119:25-32 (rvr1960)

Animo y sustento en la Palabra de Dios es una elección. Por Pas. Víctor López 

Si me permite preguntar, ¿En dónde encuentra fuerzas para seguir adelante? Todos pasamos por momentos fuertes y difíciles donde nuestra alma se siente arrastrada por el suelo, y en ocasiones, como se dice en los deportes, a punto de tirar la toalla. Aquí el salmista se describe como aquel que ha sufrido a tal punto que su alma se ha abatido hasta el polvo. Momentos difíciles él ha pasado. Y seguramente usted también.

Sin embargo, el salmista sabe donde encontrar el animo y la fortaleza que requiere en los momentos más difíciles, y es en la Biblia. La Palabra de Dios tiene tal poder, como se menciona en hebreos 4:12, que da al lector la fuerza suficiente para mantenerse firme en cada batalla. ¿Por qué? En la Biblia encontrará promesas de Dios que animan su alma, enseñanzas que abren caminos para andar en ellos y mandamientos asombrosos con maravillas que Dios guarda para los que se encantan en la Biblia.

Este poder que tiene la Palabra de Dios es por el hecho de que Dios mismo es quien dice esto a nosotros y tiene la gran capacidad de sustentar según sus principios, manteniendo firme a cualquier que en ella encuentra refugio.

Le animo en lo siguiente. Para experimentar ánimo y sustento, debe de hacer una elección. Quizás tenga otras opciones para tomar fuerzas en momentos difíciles, pero la Palabra de Dios es única, es poderosa, trae vida, es diferente. Jesús mismo lo dijo: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4:4). Jesús es nuestro ejemplo para esos momentos difíciles. Él experimento lo más difícil en esta vida, para que nosotros tengamos Su ánimo, soporto el dolor para que nosotros tengamos Su sustento, experimento el tormento para que nosotros tengamos Su paz. Jesús es nuestro ánimo y sustento el cual solo lo obtenemos por medio de la Palabra de Dios.

Escoja a Jesús el día de hoy y mañana. Aprenda a caminar con Él y vera que su ánimo será renovado.

miércoles, 6 de febrero de 2019

¿Cómo tomar decisiones?

¿Cómo tomar decisiones?
Pas. Víctor López
Génesis 13.- Abram  y Lot se separan.

La situación.- Debido a que la región no daba abasto para los rebaños de ambos, comenzaron las fricciones entre los pastores de Abram y de Lot (V.7). Así que fue por decisión de Abram que se separaran, pues no era su deseo que existieran pleitos entre ellos, ni entre sus pastores, pues eran parientes (v.8). Abram ofreció a Lot cualquier tierra que el deseara, solo tenia que elegir, y fue que Lot levanto la vista y observó que todo el valle del Jordán, hasta Zoar, era tierra de regadío, que era tierra fértil, como el jardín del Señor (v.10). Fue así que Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, y partió al oriente donde se encontraba la ciudad de Sodoma y Gomorra (v.11); así  Abram y Lot se separaron.

Resultados.- Lot fue victima del ataque de los reyes Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goyim, Amrafel de Sinar y Arioc de Elasar. Los reyes de Sodoma y Gomorra fueron derrotados por estos, y saquearon todos los bienes de las dos ciudades, junto y como Lot vivía en Sodoma también se lo llevaron a él, con todas sus posesiones (Gn. 14:9-12). Además, estuvo a punto de perder la vida, él y su familia, por primera vez con la gente de la ciudad de Sodoma que intentaba abusar de las visitas que recibió Lot (Gn. 19:6-9), y por segunda vez, logró escapar del juicio del Señor en la destrucción de Sodoma y Gomorra (Gn. 19:23-29).

Algunas veces podemos estar en situaciones donde las circunstancias nos llevan a tomar decisiones urgentes. Dios nos ha entregado el regalo de la voluntad para tomar decisiones a nuestro criterio, sin embargo, en Su Palabra nos ha dado principios que nos ayudan a reconocer cuales opciones son mejor que otras, y sobre todo, cuales se ajustan mejor a Su voluntad.

La historia que acabamos de ver anteriormente es un ejemplo sencillo del como basar nuestras decisiones de forma carnal, es decir, sin la ayuda del Espíritu de Dios y la Biblia, regularmente nos llevaran a problemas que en un principio pudimos haber evitado.
En esta historia tenemos a dos hombre que deben tomar una decisión, sin embargo, ambos consideran distintas cosas para llevar a cabo su elección. Veamos que al tomar decisiones sin la guía de Dios trae consigo problemas.

La decisión que tomo Lot tuvo el siguiente proceso:
Hubo riña (v.7). No es fácil resolver ciertos problemas, por lo que tenemos que detallar bien cuáles son los factores que están siendo dañados en esa situación en particular. Aquí era la falta de espacio para los pastores; con nosotros puede ser mala comunicación con la familia o amigos.
Lot observo (v.10). En algún momento, para resolver el problema, podemos ver distintas opciones llamativas e interesantes. Lot en este caso, dejo que sus ojos guiaran su decisión. Como jóvenes somos tentados muy a menudo en esta área. La tendencia es a elegir de acuerdo a lo que vemos en primer plano. Eso regularmente nos lleva a más problemas.

Lot baso su decisión en lo que vio para su propio interés (v.11). No me gusta generalizar, pero es una tendencia muy recurrente en nuestra juventud elegir de acuerdo a lo que es mejor para nosotros. No considerar las perspectivas de otras personas involucradas en el problema y solo buscar el beneficio propio realmente no resuelve el problema, sino solo nuestra situación.
Fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma (v. 12). Cuando se toman decisiones fuera de la guía de Dios, la tendencia llega a ser igual en las siguientes decisiones y eso puede exponerte a situaciones más peligrosas.

Lot dejo de lado el consejo del líder (Abram) de Dios (14:12). Debemos ver a Abram como el líder de su familia. Un hombre que confiaba en Dios y su guía. Sin embargo Lot no acudió a su consejo. Lamentablemente muchos jóvenes hacen igual que Lot. Toman decisiones sin consultar a sus líderes en su iglesia o en su hogar con sus padres. Este es un punto muy importante, ya que, como jóvenes, regularmente se sienten auto suficientes para tomar decisiones, y olvidan que Dios nos ha colocado en una familia de sangre y de fe donde contamos con personas maduras para escuchar su sabio consejo y apoyarnos en nuestra decisión.

Por otro lado Abram es guiado por Dios:
Dios mando a Abram en Génesis 13:14. A diferencia de Lot, el Señor es quien ordena a Abram levantar la vista, y le muestra el territorio que habría de ocupar. Abram fue guiado por Dios y no por sus propios deseos. Renuncio a las llanuras, pero Dios le dio toda la tierra de Canaán, a él y a su descendencia para siempre. Además, el Señor le prometió una descendencia innumerable.

Abram confiaba más en Dios que en sí mismo, pues ya tenia experiencia en seguir el consejo de Dios. Lo mismo podemos disfrutar al ser guiados por Su Espíritu, La Palabra y líderes de la iglesia.

Tomemos decisiones con Dios y no en nuestro propio entendimiento.

Resguardo en la Palabra de Dios.


Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo. Reprendiste a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, porque tus testimonios he guardado. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; más tu siervo meditaba en tus estatutos, pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros. 
Salmos 119:20-24 (rvr1960)

Resguardo en la Palabra de Dios. Por Pas. Víctor López.

¿Alguna vez se ha encontrado en un callejón sin salida? Literal o figurativamente pudiera verse a si mismo en esta situación. En la reflexión anterior mencionaba que uno como hijo de Dios es forastero en este mundo, en el cual se puede topar con situaciones realmente difíciles de sobrellevar y la Biblia es la respuesta a muchas de estas.

El salmista ora por refugio en la Palabra de Dios, desea los juicios de Dios en “todo tiempo”. Gente soberbia y con deseos de maldad acorralaban al autor de este salmo. Así como a él, personas mal intencionadas se pueden presentar en la vida, y triste es cuando los que deberían proteger al inocente son los traidores. Por ello las dificultades se pueden presentar por cualquier persona, por más cercano o lejano que este sea a nosotros. Aun así, el cristiano tiene un deber y es seguir adelante, firme en fe y hallar consuelo en la Palabra de Dios, pues nuestra lucha no es contra seres humanos…sino contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales (Efesios 6:12 NVI).

Toda persona que ha sido salvada por Cristo tiene hambre de la Palabra de Dios como el alimento que sacia el alma. Y en esos momentos de dificultad, el consuelo de la Palabra de Dios es como dice el salmista “delicia” para su alma. ¿Ha descubierto este sabor por parte de la Biblia? Como el fruto más delicioso que ha probado, así es el consejo que puede obtener de la Biblia en momentos difíciles. Dios puede silenciar los labios mentirosos; pero está en nosotros acercarnos a la Palabra de Dios y degustar de ella en cada momento de nuestro día.

La clave del refugio está en la gracia de Dios, que se encuentra en Jesús. Pablo lo expresa muy bien al decir que “gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:9-10 NVI). Aquel que sufrió por nosotros nos capacitará para soportar cada momento difícil; y sostenidos por Él no podemos hundirnos. Que el Señor nos dirija para ejercer la fe en Cristo.

En las cosas imposibles es cuando debemos de creer. Él tiene el control y el poder.