L.C.P. y M.I. Víctor Manuel López Barrón

Con 30 años de edad, y casi 10 de haber sido encontrado, Dios me ha llevado por varias experiencias que han transformado mi vida para Su gloria, donde hasta hoy se resume en lo siguiente: Sigo aprendiendo.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Orar también es amar.


9 Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, 10 para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, 11 llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Filipenses 1:9-11

Orar también es amar. Ptr Víctor López





Con frecuencia, la mejor manera de influir en una persona es a través de la oración por él o ella. Tristemente, la oración no es el primer recurso de trabajo para nuestra vida, pues, si olvidamos orar por nosotros mismos, con más frecuencia olvidamos orar por otros. Pero Pablo nos enseña que la oración es importante y una excelente forma de amar a los demás.

Quizás conozcas los cinco lenguajes del amor (Palabras de afirmación, tiempo de calidad, toque físico, regalos y actos de servicio), pues la oración puede desarrollarse en estos lenguajes. Las oraciones por otros pueden y deben contener palabras de afirmación por él o ella, agradeciendo quien es y lo que Dios está haciendo en esa persona.

El tiempo de calidad entre hermanos es importante, a veces descuidamos juntos mucho esta actividad tan importante. ¿Cuánto tiempo en nuestra convivencia pasamos en oración como cuerpo en Cristo?

También el toque físico puede ser expresado en la oración entre hermanos. Tomados de las manos es lo más común que se da en la oración entre hermanos, pero también una mano sobre el hombro o incluso un apapacho (abrazo) al final de la oración demuestra amor con el toque físico.

También entregarse pequeños regalos que estimulen a la oración en casa o hagan recordar una oración en su tiempo a solas con Dios es un lenguaje de amor a través de regalos; un dibujo, una pulsera, una cadena, etc. Cualquier cosa que estimule a la oración.

Y por último el acto de orar por otro, en su presencia o en tu tiempo a solas con Dios es un acto de servicio, pues estás rebajando tu ser viendo por otra persona y sus necesidades, y con esto literalmente estás negando tu “yo” y amando más al prójimo.

Cuando tú oras por alguien más, realmente estás mostrando interés por esa persona en lo secreto, donde sólo tu Padre Celestial puede ver y conoce las intenciones de tu corazón. Orar por otros en el conocimiento de Cristo y el discernimiento de su palabra da grandes resultados al poder de la oración, Santiago 5:16 dice “la oración del justo es poderosa y eficaz”, y este poder viene sólo de lo que Cristo ha hecho por su iglesia. Mientras creces en el amor de Cristo, tu corazón y tu mente también crecerán juntos.

martes, 10 de septiembre de 2019

Aprender a amar a pesar de las circunstancias.


7 Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. 8 Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
Filipenses 1:7-8

Aprender a amar a pesar de las circunstancias. Ptr Víctor López



¿Es tu amor condicional a lo que estés viviendo el día de hoy? He visto personas que su amor es variante dependiendo de la situación que esté pasando. Si son días buenos, su amor por los demás es visible, pero si los días se tornan difíciles e incluso malos, el amor de estas personas hacia los demás es poco visible. Para este punto quiero aclarar algo, no estoy hablando del amor como sentimiento, sino del verdadero amor bíblico que es expresado en acción (Lea 1 Corintios 13:4-7).

A veces dejamos que los momentos de la vida dirijan nuestros actos hacia los demás, e incluso pensamos que tenemos justificación para tratar de cierta manera a nuestro prójimo porque hemos pasado por algún inconveniente. “Ahorita no puedo visitarte, ahorita no puedo hablarte, ahorita no puedo abrazarte”, solemos pensar que no podemos hacer ciertos actos de amor porque la situación que estamos viviendo nos justifica para no hacerlo. Pero la Biblia nos exhorta a amar sin importar nuestro contexto. Pablo lo expresa así: “Es justo que yo piense así”.

Pablo aprendió a amar al prójimo independientemente si su situación era agradable o no para él. Así debemos actuar con los demás. ¿Padre o madre ha usado la frase “ahorita no porque…” cuando su hijo o hija pide afecto? ¿Sí la ha dicho, que tan seguido has tomado excusas para dejar de actuar con amor hacia su familia? Todos nosotros somos llamados a amar incondicionalmente (Mateo 5:43-46).

¿Cuál era la clave para poder hace algo como esto? "La gracia que Dios ha dado". El amor de Pablo hacia la iglesia de Filipos no sólo se basaba meramente en la experiencia del pasado con ellos, sino también en la unidad que proviene del amor de Cristo.

Cuando nuestros ojos se enfocan en la gracia que hemos recibido de Dios en Cristo Jesús, la vida tiene un nuevo significado y nuestras acciones son transformadas por la luz de su Palabra. La cruz de Cristo me revela quién soy yo, quién es mi Dios y cómo debo vivir de ahora en adelante. Su amor en la cruz es la fuente del río de agua viva que otros podrán recibir de mí. Con esto, el “ahorita no” ya no tiene tanto poder como el empuje del amor de Dios para nosotros.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

El gozo al recordar


Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

Filipenses 1:3-6

El gozo al recordar. Ptr. Víctor López. 



Cuando recién llegue al servicio del Señor, una de mis primeras experiencias en el campo misionero fue entender el gozo que el cristiano puede tener a pesar de las circunstancias. En un viaje misionero del 2011 tuve la oportunidad de conocer a una pareja cubana de pastores de la iglesia local en San Manuel, pueblo que está al lado oeste de la isla. La situación entonces no era nada fácil, con dificultad económica, falta de compromiso por parte de los congregantes, problemas para obtener recursos para estudios y biblias, sin mencionar momentos de falta de salud entre otras cosas. Por donde sea que yo volteara solo veía dificultad y sufrimiento. Pero sobre toda esa nube gris de tristeza, había una luz muy brillante que provenía de esta pareja. Su gozo resplandecía como el sol después de una tarde lluviosa.

Tener gozo en medio de situaciones difíciles que por lo regular genera tristeza es algo sobrenatural. Lo natural es estar tristes, enojados, frustrados, deprimidos, desanimados y la lista puede continuar. Pero Dios hace la diferencia a cada situación. Su gracia en Cristo es suficiente para tener gozo sobre todas estas cosas. Eso lo aprendí muy bien en aquel viaje y ahora me toca ponerlo en práctica. ¿te unes a esto?

Así como Pablo, que al recordar a la iglesia en Filipos se llenaba de gozo por la gran obra que Dios estaba haciendo en y a través de ellos, yo también me uno a ese sentimiento de gozo al recordar a la iglesia en San Manuel. Dios sigue obrando y levantando siervos comprometidos a Su obra para su gloria. Doy gracias a Dios y con alegría me enfoco en lo que realmente tiene valor en mi vida, Jesucristo, la familia, salud, el trabajo, entre otras cosas.

¿Tienes hermanos que al recordarlos tu corazón se llena de gozo? Ora por ellos, mantente en contacto y anímalos a seguir adelante. Ahora, cuando otros te recuerdan, ¿qué pasara por sus mentes? Definitivamente no puedes saber certeramente que piensan, pero si puedes analizar tu propia vida y sacar algunas respuestas. Que tu enfoque sea Jesús (Hebreos 12:2-3).

P.D. Hoy en día Dios dio la bendición de levantar un nuevo templo en San Manuel.

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